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Sienta bien desahogarse. Soltar lo que llevas dentro. Producir adrenalina. Siempre he sido una niña buena, sensible, con conciencia. Ahora lo que quiero es joder por completo mi vida, destrozarla con mis propias manos, acabar con los trocitos de felicidad que me quedan. El mundo me ha hecho feliz. Luego me ha retirado todas mis alegrías con intereses. ¿Y a quién le importa? Me siguen exigiendo cuando no doy más, me dicen verdades cuando necesito un abrazo, me critican sin saber por lo que paso. Y hoy ya está bien. Una montaña rusa, alcohol, ¡lo que sea! Pero algo, necesito algo que me haga sentir la chispa de la vida. Algo que me diga; tú tienes que vivir. Algo que me recuerde esos placeres por los que hay que luchar. Y ese algo lo tienes tú, chico desconocido que me tiene que enamorar de una santa vez.